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Juegos de vocabulario para aprender español

Hoy quiero hablar de una de las herramientas fundamentales que utilizamos los docentes en nuestras clases de ELE (español como lengua extranjera). Esa herramienta consiste en el uso los juegos de vocabulario para aprender español. Pero antes vamos a repasar qué ha significado el juego en la enseñanza a lo largo de nuestra vida.

La enseñanza de lenguas ha pasado por muchas etapas que van desde los programas con un enfoque gramatical, (basado en el ESTUDIO Y APRENDIZAJE DE LA LENGUA) y han ido evolucionando a otros enfoques como nocio-funcional, programas enfocados a las tareas, o los programas con un enfoque natural, que consiste en PONER EL FOCO EN LA ADQUISICIÓN de la lengua por medio de la interacción y la práctica que tiene el estudiante con la lengua.

De esta forma, cuanto más intenta conseguir un objetivo, más en contacto está con el idioma, y más posibilidades tiene de adquirir lengua. De ahí que el uso de los juegos de vocabulario para aprender español se convierta en una dinámica que ofrece al alumno la posibilidad de convertirse en otra persona, o bien luchar para conseguir un objetivo, de manera inconsciente, y en un entorno afectivo y protegido creado por el profesor.

Juegos de vocabulario para aprender español

Aunque el juego pueda parecer una innovación en el mundo de la pedagogía, siempre ha estado presente en la docencia. Podemos encontrar obras de Aristóteles y Platón donde hablan del juego como parte del proceso de formación, Rousseau en el siglo XVIII habla de la importancia del juego para facilitar el sentimiento de libertad y espontaneidad en los alumnos.

Pero es Roger Caillois, sociólogo francés, quien desarrolla estudios sobre los juegos, quien propone una clasificación en cuatro categorías, según el elemento que predomine en ellos: la competencia (que potencian la competitividad) el azar (donde intentamos superar al destino, y donde entrarían los juegos como loterías, casinos, etc), el simulacro, donde creamos un universo cerrado, ficticio, y no hay reglas sino simulación de la segunda realidad (teatros, juegos de rol, diálogos…) o el vértigo (donde se trata de romper la realidad de forma brusca, con juegos de movimientos rápidos, rotación, palabra rápida, adivinanzas individuales o grupales, contestación inmediata…

Finalizada esta introducción, quiero remarcar cinco factores del POR QUÉ de los juegos en el aula:

  1. Los juegos captan el interés del alumno……porque tienen dinámicas diferentes, no mecánicas
  2. Aunando la teoría y la práctica …los alumnos se divierten jugando
  3. Tienen un papel socializador fundamental. El alumno tiene que buscar estrategias para argumentar y defender sus ideas, improvisar e interactuar con los compañeros para conseguir un objetivo común a su grupo.
  4. El estudiante pasa a ser un elemento activo del proceso de aprendizaje. Los juegos activan el interés, suponen un reto que debemos conseguir, lo que resulta motivador. la realidad que supone un juego
  5. Desde el punto de vista de la metodología, los juegos al aula nos permiten las tres fases de la secuencia PRP. Presentar contenidos, repasar los contenidos aprendidos, y producir la lengua necesaria, adaptando siempre los materiales a las destrezas que nos interesa trabajar y al nivel del grupo

Sin embargo, una actividad de carácter lúdico puede resultar improductiva e incluso contraproducente si el profesor no la utiliza en el modo adecuado. Por eso vamos a enumerar los seis factores para el éxito:

  1. Los objetivos del juego: 1.1: Estar en concordancia con los contenidos que estamos o vamos a trabajar en clase. 1.2: que los objetivos les queden muy claros, porque así los alumnos reconocen que la actividad sirve para la evolución de su aprendizaje y ven el esfuerzo del profesor por implicarse en dicho aprendizaje.
  2. Las reglas del juego: Claras, con posibilidad de comprobación.
  3. Tipo de grupo: No todos se comportan de igual manera en clase, ya que unos son más activos y otros más pasivos. Nuestro papel como profesores es buscar un equilibrio
  4. La duración : Demasiado largo-pierden el interés; demasiado corto: insatisfacción
  5. Cuándo: elegir el momento de la clase: al principio, para animar, al final, para distender, en el medio, para cambiar de tema o dinámica.
  6. La motivación: Algunos alumnos pueden pensar que los juegos son una pérdida de tiempo, por eso el profesor tiene que mostrarles las ventajas y los objetivos concretos

Vamos a presentar aquí varias categorías en los juegos que podemos utilizar en clase, aunque siempre se pueden crear multitud  las subcategorías: 1. Juegos de mesa, 2. Concursos de televisión, 3. Juegos tradicionales, 4. Juegos creados

Entre los juegos de mesa podemos encontrar:

BINGO: ideal para repasar vocabulario nuevo perteneciente a un campo semántico.

TABÚ: tarjetas para definir palabras donde se deben evitar entre 3y 5 palabras, buscando la estrategia espontánea del alumno

PICTIONARY: al igual que en el juego anterior, se trata de hacer que un alumno dibuje una palabra de vocabulario nuevo o antiguo, como repaso, y el resto deberá adivinarla, potenciando la competitividad y el vértigo. Esta actividad se puede ejercitar al principio de clase, para activar el ánimo y el vocabulario de la clase anterior.

EL TRIVIAL: podemos adaptarlo a nuestros alumnos, de manera que nos da mucha libertad para definir, enumerar palabras, clasificar por categorías, o incluso introducir nuevo vocabulario, del tipo ¿qué es? ¿una prenda de ropa, un mueble o un alimento?

SCRABLE: Juego consistente en formar palabras (se puede ejercitar por grupos para potenciar la coordinación y ayuda entre grupos).

Entre los concursos de televisión podemos que podemos adaptar al aula tenemos:

¿QUIÉN QUIERE SER MILLONARIO?: podemos aplicarlo por grupos, para cuidar la autoestima individual, y generar colaboración. Consiste en acertar con la respuesta, que puede ser definición o clasificación.

CIFRAS Y LETRAS: Podemos ofrecer 10 letras de una bolsa y que ellos creen palabras sin temas definido. Puede ser un momento distendido sin finalidad lingüística concreta, sólo fomentar el ánimo de superación

PASAPALABRA: muy motivador en grupos avanzados, donde ya tienen bastantes estrategias para definir palabras. Además, se puede dividir en dos fases: en la primera, los grupos crean las preguntas del otro grupo, y en la segunda fase, deben adivinar las definiciones creadas por el otro grupo.

SABER Y GANAR: Definición de palabras que empiezan por una determinada sílaba, información sobre personas, cosas, lugares… que tendrán que adivinar a través de pistas

UN DOS TRES: Repasar el vocabulario agrupado por temas: los estudiantes, por parejas, tienen un tiempo determinado para decir palabras de un tema concreto

Entre los juegos creados especialmente para practicar el vocabulario, podemos encontrar:

DESCRIBIR OBJETOS: los estudiantes describen un objeto dando pistas a los compañeros

DESCRIBIR PERSONAS: al igual que el juego anterior, los estudiantes dan pistas de personajes famosos

QUÉ TENGO: Otra modalidad parecida a las anteriores en la que un alumno tienen una tarjeta en la frente y el resto describe síntomas o bien le da consejos, y el alumno, según lo que oye, tendrá que adivinar qué estado tiene o malestar padece.

BUSCAR EL INTRUSO: entre palabras de un tema concreto, encontrar la que no pertenece a ese grupo y por qué

PALABRAS DE VOCABULARIO: durante un minuto, tienen que escribir palabras relacionadas con el tema que propone el profesor, o bien en la modalidad ALTO EL LÁPIZ, donde hay varias categorías y sale una letra al azar.

RELACIONAR memorizando: sinónimos, antónimos, la otra parte de un refrán o de una expresión coloquial. También se puede aplicar a un bingo con antónimos bien definidos, y formando equipos, para asegurarse de que todos conocen el antónimo

SUSTITUIR PALABRAS: dentro de una frase, para ampliar vocabulario formal, por ejemplo. Se puede aplicar en forma de SUBASTA: por grupos, compran una palabra para sustituir a otra. Si la elección es correcta ganan la palabra, si no es correcta, pierden los puntos que tienen desde el principio. La forma de subasta es ideal para presentar vocabulario nuevo antes de hacer otra actividad, es decir, como PREACTIVIDAD, para entender un fragmento de película, canción, etc.

En cuanto a los juegos tradicionales, siempre se pueden adaptar al aula:

VEO, VEO: En un dibujo, el alumno elige y define o bien empieza por la letra, o bien, dando pistas hasta llegar al objeto

EL AHORCADO: Practicar el vocabulario del tema o del tema anterior, puede ser a principio de clase, mientras llegan todos los alumnos.

LOS CRUCIGRAMAS: El reto puede consistir en quién termina antes

LAS ADIVINANZAS: se pueden llevar adivinanzas tradicionales y animar a los alumnos a generar las suyas propias

Esta breve enumeración de juegos de vocabulario para aprender español ha sido solo una pequeña muestra de cómo podemos generar dinámicas que fomenten la activación de vocabulario en la mente del alumno, o bien potenciando colaboración, o bien fomentando una buena dosis de competitividad, ya sea al principio de la clase para activar a los alumnos, ya sea al final, cuando los alumnos están cansados.

La cuestión es que siempre debemos tener en cuenta nuestra clase real, los niveles de español, las necesidades personales de mis alumnos y las necesidades como grupo, para que ellos estén motivados y al mismo tiempo se sientan protegidos en un entorno afectivo, y los juegos en clase pueden ser nuestros aliados a la hora de generar dinámica y confianza, al tiempo que activación de vocabulario de forma inconsciente, o bien presentar nuevas palabras para facilitar actividades posteriores

Os animo a llevarlas a clase siempre planteando en el programa de clase las seis pautas de: Objetivos del juego, Correcta explotación de las reglas, Tipo de grupo, Duración, Cuándo, y Motivación, para que el alumno entienda en qué momento de su proceso se encuentra.

Aquí termino mi exposición sobre juegos de vocabulario para aprender español y solo nos queda: ¡A JUGAR!

Practicar el subjuntivo en español

Todos los profesores de español que formamos Cronopios Idiomas nos hemos topado con ese momento clave, por un lado misterioso que genera expectación y ganas y por el otro receloso que provoca miedo e inseguridad, de introducir el modo subjuntivo en nuestras clases de español. ¿Qué hacer? ¿Cómo introducirlo sin que los alumnos salgan despavoridos? ¿Podemos enseñar el subjuntivo de manera divertida y comunicativa? ¡Que no cunda el pánico! En esta entrada voy describir algunas actividades para practicar el subjuntivo en español.

Contamos con muchísimas actividades para practicar el subjuntivo en español en nuestra clase de español de una manera efectiva, amena y divertida. Como todos sabemos el subjuntivo es otro planeta dentro de la vía láctea que es el español o mejor dicho, es un satélite que gira alrededor de su planeta: el indicativo. No podemos abordar este satélite de golpe o querer abarcarlo todo desde el principio, una progresión coherente será la clave para aterrizar en este nuevo satélite con alegría y eficacia.

La primera aproximación al subjuntivo siguiendo las indicaciones del MCER se hace en el nivel intermedio B1 a través de las oraciones subordinadas sustantivas flexionadas, tanto en función de sujeto (me encanta que me llames), como en función de objeto directo (quiero que vengas). Es fundamental que, junto con las reglas gramaticales o la práctica de la conjugación del presente de subjuntivo, en este caso, practiquemos lo estudiado con actividades sencillas, lúdicas y pertinentes. La pertinencia de una actividad, que sea real y que el estudiante reproduzca esta actividad en su vida diaria es básico para que nuestro estudiante conecte con ella de igual manera. Todos estamos de acuerdo en la rentabilidad y utilidad de este tipo de oraciones en tu día a día en español, ya que utilizamos las oraciones sustantivas para, entre otros aspectos, expresar sentimientos, sensaciones u opiniones.

 

Actividades para practicar el subjuntivo en español

 

Después de esta reflexión vamos a elegir tres o cuatro situaciones habituales, comunes,  en el aula de español, podrían ser:

  1. Cuando aprendo un contenido gramatical nuevo.
  2. Cuando me equivoco al hablar español.
  3. Cuando no recuerdo una palabra en español.

El ejercicio es tan sencillo, pero a la vez tan efectivo, como que cada estudiante exprese qué le gusta y qué no le gusta en cada una de estas situaciones en el aula de español. Un ejemplo podría ser:

  1. Cuando aprendo un contenido gramatical nuevo: me gusta que la profesora y mis compañeros tengan paciencia conmigo…
  2. Cuando me equivoco al hablar español: me enfada equivocarme/no me gusta equivocarme/ me gusta que mis compañeros me corrijan…
  3. Cuando no recuerdo una palabra en español, prefiero explicar esa palabra de otra manera o prefiero que mis compañeros me ayuden…

Pese a la sencillez de la actividad combina pertinencia, rentabilidad y adecuación, sin olvidarnos de que estamos recibiendo una información valiosísima sobre la personalidad de nuestros alumnos y sus reacciones en el aula de español. Si cambiamos las tres situaciones seleccionadas por otro contexto o ámbito las posibilidades son infinitas. No debemos olvidar que, para asimilar un contenido, la repetición en diferentes destrezas se hace muy necesario. Con lo cual el alumno debería expresarse oralmente, pero también por escrito en esta actividad y repetirlo varias veces.

Seguimos dentro de las oraciones sustantivas, pero nos vamos, en esta ocasión, a los verbos de cabeza, pensamiento y habla. Para practicar esta regla podemos adaptar la famosa actividad de Marta Higueras para asimilar colocaciones léxicas, esta vez para fijar la regla con los verbos de cabeza. Vamos a disponer a nuestros alumnos en parejas, en las que, uno de ellos va a negar la afirmación dicha por su compañero, por ejemplo:

  • Creo que viene – NO creo que VENGA.
  • Veo que llueve – NO veo que LLUEVA.
  • Te informo de que mañana te pago – NO te informo de que mañana te PAGUE.

Lo interesante sería que el estudiante que niega la oración lo haga a una velocidad rápida, no obstante, las primeras clases les daremos el tiempo oportuno para que acudan a la forma de subjuntivo que acaban de aprender. Esta repetición hace que la forma se fije y sigue teniendo pertinencia en la vida real, ya que en múltiples intercambios comunicativos negamos lo afirmado por otra persona, bien para corregir la información o para dar nuestro punto de vista.

Si queremos dotarlo de más pertinencia significativa podemos acudir a información relacionada con la cultura o la lengua de nuestros estudiantes, llevar a clase prejuicios o estereotipos y aprovechar, de igual modo, para tumbarlos, trabajando así cuestiones culturales muy interesantes.

Son solo dos ejemplos de actividades sencillas para practicar el subjuntivo en español, pero pertinentes, para trabajar el subjuntivo en nuestra clase de español. No debemos olvidarnos del nivel, estamos en un B; partir de ejercicios sencillos con instrucciones fácilmente comprensibles para ir, progresivamente, hacia actividades más complejas hará que nuestros estudiantes cojan confianza en sí mismos y se aproximen a este nuevo satélite con entusiasmo e interés.

No dejéis que el descubrimiento de este nuevo satélite del indicativo os amilane, pues, no es posible hablar español sin subjuntivo y una vez lo descubras, asimiles y lo uses en tu día a día (¡ojo con todos los subjuntivos que acabo de utilizar!) pensarás: ¡cómo he podido vivir todo el nivel A sin subjuntivo! ¡Subjuntivízate!

Los pasados en español

Antes de hacer un repaso por los pasados en español, quiero introducir un pequeño texto narrativo, que ilustra de qué forma, podemos combinarlos todos en contexto, para luego ejemplificar sus funciones.

¨El viernes pasado quedé con mi hermana en el Retiro. Cuando estábamos en la zona de césped, yo abrí los bocadillos de queso que había preparado por la mañana, pero encontramos solo una pasta blanca con trozos de pan. ¡Estaba todo derretido! Entonces, nos acordamos de los bocadillos que nos preparaba mi madre cuando íbamos al colegio, y que siempre acababan chafados por los libros e imposibles de despegar. Desde entonces, nunca he abierto un bocadillo en papel de aluminio, sin acordarme de aquella época¨.

En este texto podemos encontrar todos los pasados que existen en lengua castellana.Estos son: el pretérito perfecto, el pretérito indefinido, el pretérito imperfecto, y el pretérito pluscuamperfecto.

Los pasados en español

Son los cuatro tiempos del pasado que usamos cada día y por tanto acercamos a nuestros alumnos. Sin embargo, no debéis preocuparos, ya que lo hacemos de la manera más graduada posible, de forma que nuestros estudiantes salgan de nuestros cursos, no solo con reglas aprendidas, sino con la intuición desarrollada para poder hacer uso de ellos, de manera autónoma.

A continuación, vamos a hablar de cada uno de los pasados en español por separado, para reconocer su forma, y las funciones que desempeñan en el texto.

PRETÉRITO PERFECTO

Es el primer tiempo del pasado que se suele estudiar en los cursos y manuales de español, que suele incluirse en el nivel A1. Este tiempo expresa:

1. Una acción terminada pero cercana o con referencia al presente, o bien en un periodo de tiempo no terminado. A este verbo se asocian marcadores como: Hoy, Esta mañana, Este año/mes, Nunca (ausencia de experiencia), Todavía no, Ya, y sobre todo el grupo adverbial Alguna vez, que aparece frecuentemente en pregunta y hace referencia sólo a la experiencia.

EJ: (periodo no terminado) ¨Hoy me he levantado muy temprano¨.

(periodo terminado pero cercano psicológicamente o en el tiempo) ¨Este fin de semana he gastado mucho dinero y tengo que ahorrar desde este mismo lunes¨.

En el texto del principio: ¨ Desde entonces, nunca he abierto un bocadillo en papel de aluminio, sin…

2. Hace referencia a la experiencia de una persona, pero no aparece ningún marcador temporal, porque no interesa el cuándo.

Ej: ¨Yo he vivido en Moscú¨ ¨Me he comprado un ordenador nuevo¨ (no interesa cuándo).

PRETÉRITO INDEFINIDO

Generalmente es el segundo de los pasados en español y se introduce en el nivel A2. Este tiempo verbal expresa:

1. Acciones que tuvieron lugar en un momento dado de forma puntual, sin expresar hábitos. Normalmente aparece cuándo tuvieron lugar los hechos, y ese marco temporal es un periodo cerrado. Esta función se asocia a los marcadores de tiempo como: Ayer, Anteayer, El (lunes, verano, fin de semana) pasado, La (semana) pasada. Si hablamos de días o fin de semana acompañado de artículo: El lunes, el 5 de agosto. O con temporadas largas, acompañado de la preposición: En junio, en verano, en Navidades… O bien cuando se expresa la cantidad de tiempo transcurrida desde aquella acción: Hace 2 meses visité Roma».

Ej: ¨Ayer me acosté tarde¨ ¨El verano pasado estuve en Marruecos¨ ¨En agosto fui a Barcelona¨ ¨Empecé a trabajar hace tres años¨.

En el texto: ¨El viernes pasado quedé con mi hermana…¨

2. En el relato de una historia, puede expresar acciones no puntuales sino duraderas, pero en este caso siempre tiene que aparecer el límite de esa acción: 3 años, 5 minutos, hasta la noche, todo el día…

Ej: ¨ Bailamos toda la noche¨ ¨esperé hasta que cerraron la cafetería¨

PRETÉRITO IMPERFECTO

Suele ser el tercer pasado que aparece en el programa de aprendizaje, en un nivel A2+ (presentando la primera función) o B1 (completando ya las dos funciones) y expresa:

1. Es un pasado que habla de acciones habituales, describe la vida en otra etapa de nuestra vida o de nuestra civilización. Son acciones habituales que se llevaban a cabo y ahora no. Tiene un contraste con el presente, ya que ahora no se realizan. En este contexto, el imperfecto suele asociarse a marcadores temporales tales como: Antes, En aquella época, Cuando era pequeña, Cuando vivía en…, A los 16 años…

En el texto del principio:

¨…de los bocadillos que nos preparaba mi madre cuando íbamos al colegio, y que siempre acababan chafados por los libros e imposibles de despegar¨

O bien habla de otras civilizaciones: ¨Los egipcios tenían una escritura jeroglífica¨.

2. Cuando aparece en una historia o anécdota, tiene la función de enmarcar las acciones, ofreciendo a la historia un contexto, expresando así las circunstancias en las que se desarrollaron los hechos. Podemos considerar circunstancias para una acción la descripción del Clima: ¨Hacía frío¨, Estado: ¨Estaba nerviosa, Me dolía la cabeza¨, Momento del día: ¨Era de noche, de día¨, Descripción de lugares y personas: ¨LLevaba unos pantalones verdes, El escenario era muy grande¨, Ausencia o presencia de gente: ¨No había nadie, ¨Estaba lleno de gente¨. En el texto del principio: ¨ Estaba todo derretido¨.

PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO

Es el último tiempo pasado y se introduce en el nivel B1. Expresa una acción pasada, anterior a otra acción pasada. Es decir, si en el contexto no aparece (de forma implícita o explícita) otro pasado, la utilización del pluscuamperfecto no tendría sentido.

En el texto del principio, el ejemplo venía dado por la frase: ¨Abrí los bocadillos que había preparado esa mañana¨ Como decíamos, aparece un primer pasado: ¨Abrí¨, y otra acción anterior: ¨…que había preparado por la mañana¨.

Y esta es, en resumen, la totalidad de los pasados en español. Tengo que repetir, que la forma de conocerlos y hacerlos una parte de ti es lo más bonito, ya que los pasados nos abren un mundo por contar, por saber y por compartir con las personas. Pero, además, es muy importante tener buenas y buenos facilitadores, es decir, profesoras y profesores que sepan ofrecer la información para asimilarla y para enriquecernos. Por eso os animo a que empecéis con ello, y os esperamos en Cronopios Idiomas, para seguir disfrutando de nuestra lengua.

La mejor manera de aprender español

¿Cuál es la mejor manera de aprender español? Esta es una de las preguntas más habituales que nos hacen los alumnos cuando vienen a nuestra escuela: Cronopios Idiomas. En esta entrada me gustaría dar una respuesta adecuada y detallada.

Cuando las personas deciden aprender un idioma extranjero, deben saber que requerirá tiempo y esfuerzo. A veces, en el proceso de aprendizaje, los estudiantes se sentirán frustrados y desesperados, pero a largo plazo experimentarán una gran satisfacción al poder comunicarse con hablantes nativos.

Hoy en día existen muchos métodos y formas diferentes de aprender un idioma extranjero y no podemos afirmar que uno sea mejor que los demás. Sin embargo, podemos recomendar algunos de ellos que han demostrado su eficacia.

En primer lugar, con respecto al lugar para aprender, la mayoría de los estudiantes nuevos se inscriben en un curso en una escuela de idiomas, que puede ser presencial o en línea. Al contrario, algunos prefieren hacerlo solos en casa, utilizando un libro de texto o algún material online.

La opción más común entre quienes aprenden español en un país de habla hispana es un curso presencial. Este tipo de cursos suele ser muy intensivo: entre tres y cuatro horas al día. Sin embargo, para los estudiantes que trabajan al mismo tiempo, un curso dos veces por semana es una buena opción. En este último caso, el progreso del aprendizaje es mucho más lento.

Además, algunos alumnos necesitan ver un objetivo muy claro y bien definido al aprender español y por eso deciden prepararse para el conseguir el DELE: el diploma oficial de español. Este título oficial acredita la competencia de español que ha alcanzado un estudiante y es un requisito para los extranjeros que quieren estudiar en las universidades españolas.

En cuanto a las herramientas de aprendizaje, los libros de texto son la opción preferida y las escuelas de idiomas los utilizan siguiendo una progresión establecida por el MCERL. Hay una gran variedad de libros de texto en el mercado y muchos de ellos son realmente buenos y útiles, ofrecen una amplia variedad de ejercicios de acuerdo con las habilidades que los alumnos deben desarrollar para dominar el español correctamente, como leer, escuchar, escribir y hablar. Estas cuatro habilidades se practican de diferentes formas.

A otros estudiantes, especialmente a los más jóvenes, que están acostumbrados al mundo digital, les gusta usar dispositivos y aplicaciones para aprender un idioma extranjero. Y, por supuesto, muchos estudiantes aprovechan todas estas formas y combinan un libro de texto con una aplicación o un programa digital con contenidos interactivos.

Además, como muchos alumnos aman el cine y las series, disfrutan aprendiendo español al ver películas y series en versión original con subtítulos. Esta forma de aprendizaje es realmente útil para adquirir vocabulario y también algo de información cultural.

Después de haber mencionado la información anterior sobre dónde aprender, qué tipo de curso tomar, qué material y herramientas usar y aspectos relacionados debemos volver a hacernos la pregunta que nos ha llevado a escribir este artículo: ¿Cuál es la mejor manera de aprender español?

Como ya dijimos, las diferentes formas de aprender español dependerán de las necesidades y tipos de estudiantes. Por esta razón no podemos excluir ningún método o técnica. Pero, en nuestra opinión, existen algunas formas buenas y útiles que pueden ayudarte a aprender español de manera más eficiente.

Un curso presencial es la opción más adecuada, pero ¿por qué? Los estudios de aprendizaje de idiomas han demostrado que aprender un idioma en una clase con otros estudiantes con las mismas necesidades hace que el proceso y la experiencia sean más efectivos y agradables. De hecho, lo vemos todos los días en Cronopios Idiomas. Nuestros estudiantes se sumergen en un proceso de aprendizaje profundo pero agradable en un ambiente relajado. Aunque usamos un libro de texto por los motivos antes mencionados, siempre animamos a nuestros alumnos a utilizar otras herramientas y técnicas como juegos de mesa, canciones o participar en nuestras actividades culturales.

Nuestra escuela está muy cerca de los museos de arte más famosos de Madrid (Museo del Prado, Museo Thyssen-Bonermisza y Museo Nacional de Arte Reina Sofía). Además, como el Parque del Buen Retiro está muy cerca de nosotros, a menudo practicamos español al aire libre cuando el clima es agradable.

La mejor manera de aprender español

Otra ventaja de aprender un idioma después de un curso es que los profesores conocen bien las necesidades de los estudiantes: esto significa que los profesores guían los procesos de aprendizaje dando consejos y ayudando a mejorar en las cuestiones más difíciles.

Además, en Cronopios Idiomas también nos enfocamos en aquellos estudiantes que prefieren aprender online o combinar ambas formas de cursos (presencial y online). Por eso les proporcionamos un Aula Virtual, donde pueden practicar español en un entorno remoto.

Por último, pero no menos importante, es necesario ser paciente en el proceso de aprendizaje y tratar de utilizar el idioma en cada oportunidad que se presente.

Por tanto, ¿cuál es la mejor manera de aprender español? Nuestra escuela de español está gestionada por profesores centrados en una enseñanza de calidad y recomendamos hacer un curso con nosotros.

Hablar del tiempo en clases de español

Hablar del tiempo en clases de español es un método infalible con el que captar la atención de los alumnos.  El proceso de adquisición de una lengua no es igual para todos los estudiantes. Sus dificultades e intereses varían, entre otros factores, según su lengua materna, edad o cultura, lo que obliga a los docentes a idear y poner en práctica decenas de estrategias y actividades con las que motivar a los estudiantes a perder el miedo a hablar.

Pero si hay un tema que hasta los más tímidos se aventuran a comentar, independientemente de su nivel de español, es el tiempo. Rompehielos universal, señalar lo feo que está el cielo hoy en la ciudad donde se estudia o comparar el clima con su lugar de origen es muchas veces el calentamiento perfecto para iniciar la clase.

Hablar del tiempo con refranes en clase de español

El ángel caído en el Parque del Retiro.

El refranero español cuenta con muchos ejemplos que demuestran que hablar del tiempo siempre ha sido, y será, tendencia, aunque con el cambio climático la mayoría corren el riesgo de quedar obsoletos. Vamos a repasar algunas de estas pequeñas cápsulas de sabiduría popular que tanto suelen interesar a nuestros estudiantes, y con los que, además de aprender español, pueden conocer la cultura y la particular climatología de España. Algunos refranes para hablar del tiempo en clases de español:

Madrid, seis meses de invierno y tres de infierno

Hace ya décadas que este dicho ha quedado desfasado, pues los veranos en la capital española son cada vez más largos, pero sigue resumiendo muy bien el carácter extremo del clima de una ciudad donde, como habitualmente se dice, apenas tenemos primavera, el estío es muy caluroso y hay periodos invernales bastante fríos. Basta oír las risas en la clase cuando les descubres este refrán para comprobar que algo de razón aún conserva.

En abril, aguas mil – April showers bring May flowers

Al contrario de lo que piensan muchos extranjeros, en España no siempre hace sol. Los datos meteorológicos de los últimos años confirman que el segundo mes de la primavera todavía mantiene su fama de ser de los más lluviosos del año, lo que explica el “aguas mil” del refrán.

Hasta el 40 de mayo, no te quites el sayo

En palabras más simples: hasta el 9 de junio, no te confíes y no guardes aún la ropa de invierno (en este caso, representada por el sayo, prenda de vestir de hechura simple y amplia que usaban antiguamente artesanos y campesinos). Aunque es cierto que el verano meteorológico empieza el 1 de junio, y ya en mayo podamos tener jornadas de mucho calor, es habitual que el tiempo nos sorprenda con algún otro día frío. ¿Una prueba?: el sonido de nuestros desprevenidos estudiantes sonándose los mocos en pleno junio.

Septiembre, o seca las fuentes, o se lleva los puentes.

El mes más odiado por muchos, porque suele significar el fin de las vacaciones para gran parte de los españoles, también es de los más inciertos en cuanto a climatología. O puede ser escaso en lluvias y caluroso (por eso lo de “seca las fuentes”) o especialmente lluvioso (de ahí la hipérbole “se lleva los puentes”).

Cuando marzo mayea, mayo marcea

Si hay un refrán que el cambio climático amenaza con convertir en reliquia del pasado es este. Con poca base científica según los expertos, viene a señalar que si en marzo hace buen tiempo es más probable que en mayo haga justo lo contrario.  Es más útil quizás para señalar que cuando un año el clima no responde a los patrones habituales, uno puede esperar cualquier cosa.

Año de nieves, año de bienes

Muy utilizado por los agricultores, este dicho nos dice que un año de buenas nevadas garantiza buenas cosechas, ya que nutre las corrientes de agua y mantiene húmeda la tierra de los cultivos. Pero este año Filomena se ha encargado de poner más en duda que nunca el refrán:  con registros de nevadas históricas, incluso en lugares poco dados a acabar cubiertos de blanco como Madrid capital, la borrasca ha ocasionado en 2021 daños en más de 8.000 hectáreas de cultivo.

Si la Candelaria nieva, treinta días más con ella

El último refrén para hablar del tiempo en clases de español tiene relación con la de tradición católica de España, donde es habitual asociar cada día del calendario con un santo, vi

rgen o acontecimiento religioso. El 2 de febrero corresponde a la Candelaria, patrona de las Islas Canarias, y también celebra la Purificación de la Virgen después del parto. El refranero español también recoge varias muestras dedicadas a esta singular fecha. Según el dicho que nos ocupa, si este día nieva o hace mucho frío, significa que el invierno será más largo. Curiosamente, en Estados Unidos se trata también de una jornada significativa desde el punto de vista meteorológico. Allí llamado Día de la Marmota, la sombra más o menos larga que proyecte un afamado roedor al salir de la madriguera determinará la duración del periodo invernal.

La mejor manera de preparar el DELE

En Cronopios Idiomas somos especialistas en la preparación del Diploma Oficial de Español como Lengua Extranjera, DELE. Son muchos los estudiantes que se interesan por él y nos preguntan en muchas ocasiones cuál es la mejor manera de preparar el DELE, la respuesta es fácil: la mejor manera de preparar el DELE es hacer muchos exámenes DELE.

Parafraseando a nuestro insigne Machado, podemos decir que no hay fórmula mágica para aprobar el DELE sino que se hace el camino al andar, es decir, se van adquiriendo estrategias, habilidades y destreza conforme se hacen exámenes DELE. No obstante y para que nuestros estudiantes no desesperen ante tanta abstracción, vamos a dar una serie de consejos que tenemos que tener en cuenta a la hora de enfrentarnos al examen oficial de español.

Lo primero con lo que debemos contar para preparar y aprobar el DELE es el nivel. Ser realista, valorar cuál es el nivel adecuado y dejarte aconsejar por los docentes es fundamental para llevar a cabo con éxito esta tarea. Parece muy obvio, pero no está de más recordarlo.

En segundo lugar, es primordial conocer la estructura del DELE. Las partes de las que consta, el tiempo del que disponemos para realizar cada una de ellas y las destrezas que cada una evalúa, así como saber de antemano la puntuación mínima para conseguir el apto son cuestiones imprescindibles para aprobar el examen.

Y por último, pero no por ello menos importante, prepararte el examen con un preparador y examinador oficial de DELE. Un examinador oficial DELE conoce perfectamente dicha prueba, además, en Cronopios Idiomas los examinadores son a su vez profesores con vasta experiencia en la preparación del examen.  Contar con un buen preparador-examinador DELE es la mejor manera de preparar el DELE.

La mejor manera de preparar el DELE

Ya tenemos las claves para llevar con éxito nuestra tarea, ahora hay que ponerse manos a la obra. ¡Lo más divertido de examinarse del DELE es la preparación, así que, adelante!

Hoy en día contamos con un gran abanico de materiales específicos para la preparación del examen oficial, todos muy similares y de mucha calidad, asimismo, el Instituto Cervantes también facilita exámenes de pasadas convocatorias para que los alumnos dispongan de un modelo real de DELE. Nuestros docentes y examinadores oficiales del DELE conocen al dedillo cada uno de estos libros de preparación para la prueba oficial, sus puntos fuertes y débiles, y trabajarán con el estudiante cada material en el momento adecuado.

El examen oficial de español, DELE, consta de cuatro pruebas: comprensión lectora, comprensión auditiva, expresión e interacción escritas y expresión e interacción orales.

El estudiante interesado en realizar el DELE puede practicar casi todas las pruebas de las que consta el examen en casa y así, aprovechar sus horas de preparación al DELE en Cronopios Idiomas para resolver dudas con el examinador-profesor y para realizar la prueba de expresión e interacción orales. Igualmente, el profesor corregirá los textos de la prueba de expresión e interacción escritas y resolverá las dudas que el alumno tenga, ayudándolo y entrenándolo en estrategias para llevar a cabo cada una de las pruebas del examen.

El estudiante podrá contar con total flexibilidad a la hora de preparase esta prueba tanto en la carga lectiva como en fijar el día o la hora con su profesor. Dado que muchos estudiantes realizan a la vez su curso intensivo de español y su preparación para el DELE dicha flexibilidad y adaptabilidad resultan cruciales.

Con todo esto el éxito está prácticamente asegurado. La constancia en la realización de exámenes DELE, controlando el tiempo que nos lleva cada una de las pruebas, y la ilusión por el aprendizaje que el DELE conlleva también serán aspectos importantísimos para llegar a buen puerto.

Otro punto para tener muy en cuenta es elegir un buen centro examinador. ¿A qué nos estamos refiriendo con un buen centro examinador? Los nervios y la ansiedad que nos puede generar la prueba resultan malos consejeros a la hora de realizar el DELE. Si nos examinamos en un centro que conocemos, familiar y acogedor podemos mitigar alguno de estos síntomas. No es un asunto baladí, pues, escoger con buen tino un centro que nos genere tranquilidad, buen rollo y confianza en nosotros mismos. Ese centro sin duda alguna es Cronopios Idiomas.

En conclusión, Cronopios Idiomas dispone de examinadores y profesores con amplísima experiencia cuyo alumnado aprueba el DELE en un alto porcentaje, por otro lado, es centro examinador oficial del DELE, con lo cual el día del examen no acudirás a un lugar nuevo, desconocido y que te genere nervios sino todo lo contrario: una escuela acogedora, conocida y familiar donde te han ayudado a la consecución de tus objetivos.

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Cursos de español para nivel B2

Los niveles B1 y B2 suponen la etapa intermedia de dominio o de uso independiente de la lengua, etapa fundamental en la consolidación de la lengua, siendo el nivel B2 el último antes del nivel dominio C1. Es en este nivel en el que los alumnos alcanzan un abanico de recursos lingüísticos y no lingüísticos suficiente para participar en intercambios comunicativos con un grado de precisión, fluidez y naturalidad como para que sus interlocutores no tengan que hacer ningún esfuerzo particular. Además, adquieren una conciencia de la lengua que les permite evitar errores que den lugar a malentendidos y salvar situaciones de ambigüedad.  Los cursos de español para nivel B2 comportan la fase de consolidación de la lengua, no solo a nivel lingüístico y comunicativo sino como hablante intercultural, aprendiente autónomo y agente social, es por esto por lo que los cursos de español para nivel B2 son fundamentales en nuestro recorrido del español como lengua extranjera. Elegir bien un curso de español para nivel B2 es la llave del éxito para cerrar la puerta del contenido gramatical, léxico y funcional básico del español y abrir, a su vez, el dominio y perfección que supone el nivel C.

¿Qué objetivos consigo en un curso de español nivel B2?

Tal y como hemos explicado anteriormente, el nivel B2 o nivel avanzado supone el último escalón antes de iniciar el nivel superior y de maestría de C1 y C2, nivel en el que el alumno ya goza de una independencia lingüística suficiente gracias a su amplio abanico léxico y funcional, amén de un control óptimo de la base gramatical de la lengua.

Los objetivos de un curso de español nivel B2 van a ir orientados a la consolidación de la lengua española en todos sus aspectos. Dicha consolidación permitirá al alumno desenvolverse en cualquier transacción corriente de su vida cotidiana. No debemos de olvidar que, además de los contenidos lingüísticos y funcionales de una lengua, contamos con cuestiones culturales fundamentales que el alumno también debe aprender. En dicho sentido los objetivos de un nivel B2 contemplan la toma de conciencia por parte del alumno de la diversidad cultural, aceptar dicha diversidad y aprovecharla como una fuente de conocimiento, además de fortalecer sus motivaciones, su sensibilidad y apertura hacia otras culturas, en particular hacia la de los países hispanos. Este contenido es muy importante en el desarrollo de la vida cotidiana del alumno que tendrá que desenvolverse en situaciones interculturales complejas y delicadas. Los errores culturales o interculturales desembocan, en muchas ocasiones, en situaciones muy desagradables que en clase hemos de evitar.

Para terminar, aunque no por ello menos importante, un objetivo fundamental de un curso de español nivel B2 debe perseguir afianzar la autonomía del alumno. El estudiante ha de gestionar de forma consciente y autónoma su propio aprendizaje del español, desarrollar estrategias propias y ejercer un control consciente sobre los factores afectivos que influyen en el proceso de aprendizaje de la lengua.

Cursos de español para nivel B2

Como podemos observar los objetivos de un curso de nivel B2 son muchos e importantes. Conseguirlos será básico en la consolidación de la lengua por parte del alumno; la función del docente, junto con las características y programación del curso jugarán un papel fundamental en la consecución de dichos objetivos.

La gramática en un nivel B2 de español

Anteriormente hemos descrito los objetivos de un curso de español B2 y pareciese que hemos pasado de puntillas sobre el tema gramatical. La gramática cobra una importancia básica en este nivel, puesto que será en el B2 donde el alumno complete su estudio gramatical del español, no solo en cuanto al estudios de los tiempos verbales se refiere, sino también, y casi más importante, su uso.

El repaso de contenidos gramaticales anteriores, como los tiempos del pasado, junto con un estudio profundo de toda la subordinación en español serán dos de los puntos fundamentales del programa gramatical del nivel. Dentro de dicha subordinación juega un papel básico nuestro querido subjuntivo. El alumno estudiará el resto de los tiempos verbales del modo subjuntivo y su uso dentro de las oraciones subordinadas: las condicionales, concesivas o relativas serán contenido gramatical de este nivel.

¿Cómo se aborda la gramática en un nivel B2 de español? Del mismo modo que en el resto de niveles: siempre de una manera comunicativa, funcional y pertinente. La gramática es el engranaje que pone en funcionamiento la comunicación junto con el componente léxico. En nuestros cursos de español nivel B2 la gramática siempre cumple una función comunicativa, función que se da dentro de contextos reales y pertinentes para el alumno. De este modo se consigue, no solo una motivación mayor por parte del estudiante, sino que se asimila la gramática de una manera más efectiva y adecuada.

La comunicación en un nivel B2 de español

La comunicación en un nivel B2 de español es como el gol en un partido de fútbol: es nuestro objetivo primordial. Solo se aprende una lengua hablando, con lo cual comunicarse y poner en funcionamiento en dicha comunicación todo lo estudiado en clase es la única manera de aprender una lengua. Todos los objetivos y la gramática especificada anteriormente están siempre orientados a la comunicación.

Pedir, dar consejos o reaccionar, transmitir lo dicho por otros, expresar opiniones, acuerdo y desacuerdo o narrar sucesos y acontecimientos del pasado son solo algunas de las funciones a las que estará orientada la comunicación en un nivel B2 de español.

Las herramientas lingüísticas que el estudiante posee en este nivel son mayores que las del mismo estudiante en niveles inferiores, con lo cual, hemos de aprovecharnos de esta circunstancia para favorecer siempre la interacción por parte de nuestros alumnos. El docente tiene que favorecer siempre la comunicación en el aula. El manual de clase y la programación académica nos ayudará, a su vez, a motivar al estudiante con temas que le resulten adecuados, pertinentes y cercanos a su realidad.

Actividades y ejercicios para el nivel B2 de español

Todas las actividades y ejercicios que llevemos a cabo en los cursos de español para nivel B2 van a tener como objetivo la comunicación, comunicación pertinente, real y adaptada a los contenidos lingüísticos y funcionales del nivel, partiendo de nuestro enfoque por tareas.

Así, cuando estudiemos las oraciones de relativo el alumno tendrá que simular la compra de un libro de gramática utilizando indicativo o subjuntivo, dependiendo de la idea de ese objeto que tenga en la cabeza. Llevar a cabo este intercambio comunicativo real, que puede necesitar en su día a día, pone en funcionamiento la gramática estudiada, los recursos léxicos y las funciones. Además, dichas actividades las realizará en pareja o en grupo lo que ayudará, a su vez, a la cohesión del mismo.

Otros ejercicios del nivel B2 contarán con elementos lúdicos importantes que ayudarán a la asimilación de lo estudiado, Por ejemplo, la realización del juego llamado pasapalabra en grupos o parejas para repasar oraciones de relativo con preposiciones o la descripción del jefe o pareja ideal en la que el alumno deberá utilizar el pretérito perfecto de subjuntivo o el infinitivo compuesto, junto con los recursos léxicos adecuados. Ambas actividades contienen elementos lúdicos y de competición sanos que fomentan el aprendizaje y la cohesión del grupo.

¿Cómo puedo saber si tengo un nivel B2 de español?

La mejor manera es venir a nuestra escuela, conocerla y realizar el test de nivelación del que disponemos, además, nuestro coordinador o alguno de nuestros profesores charlará contigo un ratito para corroborar dicho nivel. Estas herramientas de nivelación son bastante exactas, aunque no perfectas, y nos dan una radiografía veraz del nivel de los estudiantes.

No obstante, si una vez en el aula crees que tu nivel es mayor o menor no hay ningún tipo de problema. Contamos con una flexibilidad absoluta para dar respuestas a las necesidades del estudiante, así que, ¡anímate y ven a visitarnos! ¡Conseguir el nivel B2 está al alcance de tu mano!

Clases comunicativas de español

Aprender español en un país de habla hispana es una oportunidad fantástica para practicar directamente con nativos. Para aprender español es recomendable combinar la estancia en Madrid con clases comunicativas de español.

Muchos estudiantes de ELE llegan al aula con un nivel gramatical bastante bueno pero una expresión oral muy limitada, porque casi no han tenido la ocasión de hablar con gente cuya lengua materna es el español.

¿Qué es un enfoque comunicativo en español?

Aunque muchos métodos de idiomas centran sus esfuerzos en el ‘qué’, que es muy importante, de nada sirve si no se relaciona con un ‘para qué’. Por esta razón, nuestras clases comunicativas de español siempre terminan con una actividad interactiva donde los estudiantes pueden aplicar los contenidos explicados ese día a una situación real. Y esto es así desde el primer día de clase.

¿Cómo puede comunicarse alguien en español cuando apenas conoce tres palabras? Parece imposible, ¿verdad? Pues no hay mayor satisfacción para un profesor que ver la cara de alegría de sus estudiantes cuando descubren que después de su primera lección ya pueden deletrear su nombre gracias a un simple juego del ahorcado. ¡Una pequeña interacción y tus alumnos se creerán los reyes del mundo!

Esta es la magia del enfoque comunicativo en el que creemos como profesores y que intentamos poner en práctica en todas nuestras clases de español. ¿Esto quiere decir que no se aprenden reglas gramaticales? La gramática es esencial, pero preferimos que el alumno sepa en todo el momento para qué va a necesitar un determinado contenido. Al fin y al cabo, la lengua es un instrumento creado con un objetivo: comunicar.

Clases comunicativas de español

¿Y cómo podemos hacer nuestras clases más comunicativas? Mi máxima es que hay que aprovechar cualquier oportunidad para que los estudiantes interactúen entre ellos, sobre todo, si alguno es tímido y se siente más inseguro cuando tiene que hablar directamente delante de los demás. Incluso en actividades a priori más aburridas o tradicionales, intento que haya un mínimo de intercambio oral entre ellos. Por ejemplo, un simple “compara las respuestas con tu compañero” después de un ejercicio de completar espacios ya les obliga a, por poco que sea, usar el español con un objetivo comunicativo. Yo pienso que no he hecho un buen trabajo si todos los alumnos no han producido frases propias durante la clase de español.

¿Qué vas a aprender en nuestras clases comunicativas?

Cualquier excusa es buena para hacer hablar a nuestros estudiantes de español, y conseguir hacerlo con éxito depende de unas actividades bien diseñadas. Una de las dinámicas preferidas por mis estudiantes, y que me da muy buenos resultados, es la subasta de frases, una manera divertida para repasar contenidos gramaticales y vocabulario antes de un examen, e ideal para cualquier nivel.  Se trata de una competición individual o por equipos en la que para ganar hay que comprar unas frases que el profesor va escribiendo en la pizarra; pero comprarlas no es fácil: hay que adivinar si son correctas o no y, en este caso, corregirlas adecuadamente. Simulando el procedimiento de una subasta tradicional los alumnos tienen que pujar con “dinero imaginario” (la cantidad con la que cuenta cada alumno/equipo se fija al principio) para conseguir la opción de comprar la frase. Si corriges correctamente te la llevas, pero, si no, pierdes el dinero igualmente y no te llevas nada. Al final, gana quien tiene más frases y, en el caso de empate, quien tiene más dinero.

El factor competitivo suele ser infalible y es una motivación para que los estudiantes de español se animen a participar. Además, no solo sirve para repasar contenidos específicos, sino también para practicar de nuevo los números altos que, a veces, tanto les cuestan, o incluso desarrollar estrategias para justificar su decisión. Este es el ejemplo perfecto de cómo incluso una tarea en principio tan aburrida como el repaso final se puede convertir en una divertida actividad comunicativa.

Obviamente, los niveles más altos presentan menores limitaciones y permiten diseñar clases de español comunicativas más ambiciosas. Los role play (o juegos de roles) y dramatizaciones son ideales a partir de B1, cuando los estudiantes disponen de un vocabulario más alto y mayor capacidad de improvisación. La idea de interpretar a un personaje diferente a nosotros siempre es atractiva (desde que somos niños nos gusta disfrazarnos) y aporta una motivación extra que puede hacer que los alumnos pierdan el miedo a hablar. Son actividades muy agradecidas para poner en práctica expresiones coloquiales aprendidas en la clase y mejorar la entonación y pronunciación.

Por ejemplo, para practicar los verbos de sentimiento con subjuntivo uso una actividad basada en el famoso reality show Gran Hermano (ver la televisión, sobre todo concursos, puede ser una gran fuente de inspiración), donde varios desconocidos conviven en una casa. A cada alumno le reparto un personaje con una personalidad determinada. Después les planteo varios conflictos en los que deben actuar según el carácter de ese personaje. Una vez resueltas las situaciones deberán decir a qué compañero quieren expulsar de la casa y sus razones. Para ello tienen que usar estructuras con subjuntivo. Un ejemplo: “Nomino a Ángel porque no soporto que ronque por la noche”.

Por supuesto, para sacar el máximo beneficio a las clases comunicativas de español, lo mejor es participar en nuestras actividades culturales, relacionarse fuera de la escuela y hablar con nativos.

Actividades para practicar los pasados en español

No sé cuál es la mejor  forma de practicar los pasados en español, pero desde luego sí sé cuál es la peor: rellenar huecos. Aunque una de las dificultades de la gramática en español es la abundancia de tiempos verbales y las irregularidades de cada uno de ellos, aprender los pasados haciendo meros ejercicios de gramática, sin un contexto, y limitarse a conjugar los verbos, no sirve de mucho si realmente queremos entender cuándo y por qué se usan. De ahí que recurramos a actividades para practicar los pasados en español con ejemplos concretos y contextos reales para que el estudiante pueda entender la razón de usar un pasado u otro, y, una vez asimilados por separado, sea capaz de usarlos juntos para comunicarse correctamente, que es de lo que se trata.

Cómo enseñamos en nuestra escuela los pasados en español

Aunque cada profesor pone su aportación personal, en general en nuestra escuela seguimos un orden para aprender los pasados en español. Empezamos por el pretérito perfecto (he comido) para después pasar al pretérito indefinido (comí) y hacer un contraste entre los dos. De ahí pasamos al pretérito imperfecto (comía) para a continuación centrarnos en contar una experiencia pasada con estos dos últimos (imperfecto/indefinido: comí/comía). Finalmente estudiamos el pretérito pluscuamperfecto (había comido). Todo esto lo integramos en un texto real, una situación familiar, una experiencia personal, algo que el estudiante pueda reconocer para que intuitivamente entienda por qué se usan, y, una vez practicada la forma, empezar a aprender los pasados en español con juegos, actividades, relatos, concursos y anécdotas reales.

 

Claves para enseñar los pasados en español

Una clave muy importante son las preguntas que tenemos que hacernos cuando usamos los pasados:

  • ¿Cuándo?
  • ¿Una vez, varias veces o de forma habitual?
  • ¿Antes o después de otra acción pasada?
  • ¿La acción pasada terminó o no terminó?

La segunda clave son los marcadores temporales, que nos ayudan a situarnos en el tiempo y saber si la acción pasada está dentro de un tiempo no terminado (hoy, esta mañana, este mes, este año, etc.) y usamos el pretérito perfecto o si la acción está dentro de un tiempo ya terminado (ayer, anoche, la semana pasada, el año pasado, en 2010, etc.) y usamos el pretérito indefinido.

La tercera clave es entender que hay varios tipos de acciones, y cada una necesita expresarse en un pasado diferente:

– Acciones terminadas en un tiempo no terminado con pretérito perfecto:

«Esta semana he ido al gimnasio».

La acción de ir al gimnasio está terminada, pero esta semana todavía no ha terminado.

– Acciones terminadas en un tiempo terminado con pretérito indefinido:

«La semana pasada fui al gimnasio».

La acción de ir al gimnasio está terminada y la semana pasada ya terminó, ahora estamos en otra semana que no tiene relación con la anterior.

– Acciones no terminadas en un tiempo terminado: pretérito imperfecto:

«Ayer, cuando iba al gimnasio, me encontré con mi amigo Pedro por la calle».

La acción de ir al gimnasio no estaba terminada, fue en el proceso de ir al gimnasio cuando pasó otra cosa, ver a mi amigo. En este tipo de frases usamos dos pasados: pretérito imperfecto para la acción en desarrollo  “cuando iba al gimnasio” y pretérito indefinido para la acción que terminó “me encontré con mi amigo”.

– Acciones habituales en pasado imperfecto:

«Antes iba mucho al gimnasio».

La acción se repetía habitualmente en el pasado; esto solo podemos expresarlo con el pretérito imperfecto de indicativo.

– Acciones pasadas que sucedieron antes que otra acción pasada con pretérito pluscuamperfecto:

«Cuando yo nací, el dictador Franco ya había muerto».

Yo nací en 1978 y el dictador Franco murió en 1975; en este caso utilizo el pretérito pluscuamperfecto en la acción que es anterior a la segunda.

– Descripciones con pretérito imperfecto:

«Mi abuelo era muy alto, tenía el pelo blanco y vivía en una casa muy grande en el campo donde siempre hacía sol en verano».

Un error que no debe cometerse es pensar que el pretérito indefinido se refiere a acciones muy lejanas en el tiempo y el pretérito perfecto a acciones más cercanas. No es así. Por ejemplo, puedo decir:

«Ayer comí en un restaurante».

«Este mes he comido en un restaurante».

Lo importante es que ayer ya ha terminado y este mes no, por eso la verdadera razón de usar uno de estos dos pasados es si el tiempo está terminado o no.

El contraste entre el pretérito indefinido (hice) y el pretérito imperfecto (hacía) es fundamental a la hora de contar anécdotas o historias en el pasado; no pueden funcionar el uno sin el otro. El pretérito indefinido sirve para hacer avanzar la narración pasando a una nueva acción. El pretérito imperfecto nos informa de las circunstancias y nos sirve para hacer descripciones. Si yo te empiezo a contar que “ayer, estaba sentada en el parque” y no digo nada más, seguro que querrás saber qué pasó: vale, estaba sentada en el parque, ¿y? ¿y qué más, qué pasó? Ahí es cuando necesitamos el pasado indefinido, porque tiene que haber una acción: “ayer, estaba sentada en el parque y de repente se me acercó una chica y me pidió ayuda”. ¿Y cómo era la chica, qué ropa llevaba, cuántos años tenía, de dónde era? Con pasado imperfecto describimos a la chica: la chica parecía bastante joven, era pelirroja, llevaba un vestido negro, tenía un libro en la mano y estaba nerviosa.

Actividades para practicar los pasados en español

Una de las actividades para practicar los pasados en español es el juego «battleship» utilizando verbos en vez de letras y números para encontrar los barcos. Esta es una manera genial de repetir las formas y asimilarlas sin darte cuenta porque estás jugando, lo que quieres es ganar a tu compañero y te olvidas de que estas practicando los verbos.

Sin pensar mucho en la forma y más en el contexto, para el pretérito perfecto, podemos jugar a hacer preguntas sobre acciones inverosímiles para saber las experiencias que ha tenido cada uno en su vida. Por ejemplo, si usamos la pregunta “¿alguna vez has…?” pero con situaciones absurdas, es más divertido: ¿Alguna vez has ligado en un bar?, ¿alguna vez has viajado solo/a?, ¿alguna vez has perdido un avión?, etc.

Para el pretérito indefinido es muy divertido hacer juegos de preguntas difíciles con opciones de respuesta en grupos y competir con el grupo contrario. Por ejemplo, si hay un estudiante de Corea del sur y otro de Italia, pueden hacerse preguntas de este tipo: ¿Cuándo fueron los Juegos Olímpicos de Seúl?, ¿cuándo fue la última vez que Italia ganó un mundial de fútbol?, etc. Este juego se puede repetir con el pretérito imperfecto con el mismo tipo de preguntas como por ejemplo: ¿Cómo se llamaba la primera mujer presidenta de Corea del sur?, ¿quién era Julio César?, etc.

Para el indefinido hay una actividad que se llama «Años importantes de tu vida», donde el estudiante sale a la pizarra y escribe tres fechas que fueron importantes para él o ella, pero el resto de la clase no sabe lo que pasó y tiene que hacerle preguntas del tipo sí/no. Las preguntas tienen que estar en indefinido, por ejemplo: ¿Naciste en 1999?, ¿tuviste un accidente en 2015?, ¿empezaste la universidad en 2020?, etc. Y así hasta que acierten.

Para practicar el indefinido y el imperfecto hay múltiples actividades que se pueden hacer, como inventar una historia a partir de fotos, terminar una historia de amor y escribir una historia a partir de escuchar sonidos. También son muy recomendables actividades donde, por ejemplo, te dicen que ha habido un asesinato o un crimen, y, a partir de algunos datos, hay que reconstruir la historia y adivinar quién ha sido el asesino, qué pasó, cómo pasó, dónde estaba la víctima, qué arma usó el asesino, etc.

Por último, para practicar el pretérito pluscuamperfecto se pueden usar fotos de famosos que hicieron algunas cosas siendo muy jóvenes: el juego consiste en unir las fotos con la información que aparece en las tarjetas. Por ejemplo, la foto de Lady Gaga con la tarjeta “A los 13 años ya había compuesto muchas canciones”. Después de este juego podemos entregar un cuestionario para saber quién es la persona más precoz de la clase, por ejemplo: Buscad a alguien que a los 15 años ya había viajado a un país extranjero.

Estos son sólo algunos ejemplos de las múltiples actividades para practicar los pasados en español que se pueden hacer para acostumbrarse a usarlos correctamente. Lo más importante es no perder nunca de vista ejemplos concretos y practicar en clase mediante actividades comunicativas.

Juegos para practicar español en nivel A1

Juegos para practicar español en nivel A1

La nueva forma de aprender español: jugando

Jugar está de moda. Cada vez es más frecuente encontrar elementos lúdicos en contextos aparentemente no relacionados (siendo quizá los ejemplos más claros el mundo del marketing y el de la empresa), y palabras como gamificación o juegos serios están en boca de todo el mundo. La enseñanza de lenguas extranjeras es un campo ideal para la aplicación de algunos de estos enfoques, por lo que en esta entrada hablaremos sobre algunos juegos para practicar español en nivel A1.

¿Es fácil aprender español con juegos?

A los seres humanos nos gusta jugar. Disciplinas como la psicología o la antropología han demostrado sobradamente la importancia de la dimensión lúdica en el desarrollo de la cultura. Según afirman los expertos, al jugar, como al dedicarnos a todo aquello que nos apasiona, el tiempo pasa sin que apenas nos demos cuenta, porque hemos entrado en una situación de equilibrio perfecto. Para que esto ocurra, sin embargo, es necesario que se cumplan una serie de condiciones, como por ejemplo que las reglas estén claras, que la dificultad del reto al que nos enfrentamos sea la adecuada y que se proponga alcanzar un objetivo preciso. Si se dan estas circunstancias, no cabe duda de que aprender español jugando es una de las mejores maneras de hacerlo.

Juegos para practicar español en nivel A1

¿Por qué aprendes mejor español jugando?

Jugar es una de las formas más puras de aprendizaje que existen, pues consiste básicamente en entender una serie de reglas y sacarles el mayor partido posible. Existen multitud de similitudes entre el proceso lúdico y el educativo, por lo que el uso de juegos en la adquisición de segundas lenguas resulta especialmente adecuado. Por ejemplo, se puede jugar solo, y también aprender una lengua, pero no cabe duda de que resulta más satisfactorio hacerlo junto a otros. Por otra parte, aprendemos resolviendo situaciones problemáticas, ¿y qué es un juego, sino un gran problema que debemos resolver para salir victoriosos? También podríamos decir que, en los dos procesos de los que hablamos, los participantes aprenden llevando a cabo acciones; o que el error es algo no sólo natural, sino necesario a la hora de perfeccionar nuestras destrezas ya sea como estudiantes o jugadores. Por todas estas y otras razones, desde Cronopios Idiomas recomendamos encarecidamente el uso de juegos para practicar español.

Algunos de nuestros juegos favoritos para aprender español

A continuación os mostramos algunos de los títulos que más nos gustan para aprender español con juegos y que más utilizamos en nuestras clases:

Juego 1 – Dobble

Con millones de unidades vendidas en todo el mundo, Dobble es sin duda uno de los juegos de cartas más populares que existen. La mecánica es muy sencilla: los participantes deben encontrar lo antes posible la única imagen que se repite entre dos cartas en las que aparecen múltiples figuras  y nombrarla en voz alta antes que los demás. Siempre según esta premisa, hay cuatro modos de juego diferentes. El hecho de que sea tan fácil de entender lo convierte en uno de los mejores juegos para practicar español en nivel A1, ya que con él se pueden trabajar el vocabulario y la pronunciación casi desde el primer día de clase. Debido a su reducido tamaño y su más que asequible precio (alrededor de 15 euros), es también ideal para que los estudiantes puedan aprender español jugando fuera del aula.

Juego 2 – Dixit

Otro clásico, ganador de múltiples premios, incluyendo el de Juego del Año en 2010. Las reglas son también muy simples: en Dixit, cada participante recibe una serie de tarjetas con ilustraciones de tono surrealista (algunas de ellas, verdaderas obras de arte) que pueden ser interpretadas de maneras muy diferentes. En cada ronda habrá un cuentacuentos, quien deberá elegir una de sus tarjetas y pensar en una frase (puede ser solamente una palabra) inspirada por la imagen que aparezca en ella; a continuación, dicha tarjeta se mezclará con otras, y el resto de jugadores deberá adivinar cuál de todas ellas es la que usó el cuentacuentos para construir su frase. Pero ojo: es importante que no sea demasiado fácil ni demasiado difícil, ya que si todos los jugadores (o ninguno) aciertan, todos sumarán puntos a excepción del cuentacuentos. El preferido de los estudiantes más creativos, Dixit es una referencia a la hora de aprender español con juegos.

Juego 3 – Duplik

Y terminamos con el que probablemente sea el menos conocido de los tres, pero que se ha convertido ya en uno de nuestros juegos para aprender español favoritos: Duplik, perfecto para practicar la descripción y repasar contenidos hacia el final del nivel A1. Uno de los participantes coge una tarjeta y describe la imagen que aparece en ella con la mayor exactitud posible, mientras el resto intentan dibujarla antes de que el tiempo expire. Entonces se revelan los requisitos secretos de la imagen: detalles que han de figurar tanto en la descripción como en el  dibujo (por ejemplo, si hay una persona: cómo tiene el pelo, en qué posición se halla, qué tipo de ropa lleva, si tiene los ojos cerrados o abiertos, si mira a izquierda, a derecha o al frente…).  Por cada requisito cumplido, tanto el narrador como el dibujante ganarán un punto.  No te preocupes si las artes plásticas no son tu punto fuerte: en Duplik no importa la calidad del dibujo, sino los elementos que aparecen en él, y un garabato puede ganar a un cuadro de Velázquez. Por eso, y como el propio fabricante dice, es el juego de dibujo para los que no saben dibujar.